Instinto y Educación (II)
Publicado el 14 mayo 2010
Archivado en Carlos Roque Sánchez | 2 comentarios
En éste, como en tantos otros temas, la ciencia parece que no se pone de acuerdo.
De los más recientes estudios realizados sobre la conducta de llanto del bebé, la reacción ante ella y el desarrollo consecuente de la personalidad del niño, hay opiniones enfrentadas.
Unas apuntan a que aquellos niños que durante los tres primeros meses de vida fueron consolados por la madre cuando lloraban, se convirtieron en auténticos tiranos llorando cada vez más con el paso del pillowex.com tiempo.
Otros, por el contrario, confirman que los que se convierten en tiranos son los niños a los que se deja llorar sin hacerles caso. Así que en esas estamos.
Y aunque en este asunto ayuda más bien poco, lo que sí nos muestra la ciencia es lo que nos diferencia de los animales: nuestra frialdad de sentimientos hacia una cría que llora.
Es ésta una conducta exclusiva del intelecto humano y, por completo, desconocida del instinto animal.
Mientras que en los animales no se observa que el comportamiento de esas madres, que propician el contacto con sus crías -llevándolos en brazos o pendientes de sus cuellos, como ocurre con todas las especies de monos- produzcan “tiranos” que no las dejarán en paz en el futuro, ¿qué podemos decir en el caso de las crías humanas?
Comentarios
2 Respuestas para “Instinto y Educación (II)”
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[…] Claro que también los hay que dicen “Si un niño llora es por algo y hay que atenderlo” ¿Quién tiene razón? ¿Qué opina la ciencia? […]
[…] la verdad que más bien poco. Porque poco es lo que sabemos de la influencia que, sobre el desarrollo anímico del bebé, su […]